Seguidores

lunes, 25 de junio de 2012

Sí, lo hice, ¿y qué?


Intenté sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables, perdoné errores imperdonables, me decepcioné con personas cuando pensé que nunca me decepcionarían, pero también decepcioné a alguien. Reí junto a alguien especial cuando no tenía ganas, hice juramentos eternos que no cumplí y otros puede que sí que los llegue a cumplir, lloré escuchando música y viendo fotos, llamé por teléfono sólo para escuchar una voz, tuve miedo de perder a alguien especial y terminé perdiéndolo.

domingo, 24 de junio de 2012

Imposible de explicar.


Que por qué me gusta? No lo sé. Quizá por sus ojos. Esos ojos que me hipnotizan. Tal vez por su sonrisa. Esa sonrisa que me hace reír pase lo que pase. Por sus pequeñas manías. Esas que tanto me desquician y que a la vez me gustan tanto de él.. Sus brazos. Esos brazos que desearía que me abrazasen a cada hora. A cada minuto. A cada segundo. Sus obsesiones. Aquellas por las que no vive y tanto coraje me dan. Me gusta por su seguridad. Esa que me transmite con solo pensarlo. Y por su inseguridad. La que me asusta y me da escalofríos. Por cómo camina. Por ser distinto de los demás. Por no dejarse influenciar y ser siempre él mismo. Porque con su simple hola, hace que se me pongan los pelos de punta y los nervios me coman viva. Realmente no sé por qué lo quiero como lo quiero. Pero si fuese necesario, lo gritaría a los cuatro vientos.

Felicidad.


Me he fumado el sentido del ridículo, me he esnifado la vergüenza, me he tomado un mojito cargado de humor, mañana tendre resaca, pero da igual, ¿pero y que más da? Estaba dispuesta a hacer lo que fuera, y con lo que fuera, me refiero a cualquier cosa, así que cogí la jeringuilla, y me inyecte por vena algo llamado felicidad .

Vive.


Sonríe, muestrate feliz, sino todos te pasan por encima. Ríete, disfruta, no tienes la edad suficiente como para permitir aburrirte. Conoce, investiga todo, no les des el gusto a los demás de conformarte con escuchar sus propias experiencias. Equivocate, caete mil veces en el mismo lugar, date el permiso de descubrir el mundo tu solo. Ayuda, escucha a los demás, no sabes cuando vas a ser tu el que necesites un consejo. Piensa, entiende, pero no le tengas miedo a los impulsos. Excede, sobrepasa, vive cada minuto con tus propias reglas. Corre, liberate, no te ates a nada irrelevante ni a nadie que no lo merezca. Sueltate, grita, no te averguences de mostrar quién eres. Vive y deja vivir, nunca te olvides que no estás por encima de nadie.

Decisiones.

Hay momentos en la vida, en los que una sola decisión, en un solo instante cambia irremediablemente el curso de las cosas. Cuando decides disparar a alguien, cuando decides quererlo o no quererlo, cuando decides mentir, traicionar, ocultar, o cruzar la línea, esa décima de segundo podrá hacer girar todo al lado oscuro, o inundarlo de luz. Podrá hacer de ti un héroe o un criminal, podrá llevarte al cielo o al infierno, pero siempre será un lugar desde el cual no podrás volver a atrás.